En un país donde sobran los problemas, a los funcionarios de las oficinas de matriculación de Afganistán, les ha surgido uno de los más extraños: La aversión de los afganos por las placas que contienen el número 39.
Cualquiera que sea el motivo, el repudio se ha extendido por todo el país y parece estar creciendo. "Estoy hecho polvo porque mi placa tiene el número 39", dice el taxista de Kabul Ahmad Ghafor. "Estoy harto de que se mofen de mí".
"SUPERSTICIÓN"
"BIENVENIDOS AL PROSTÍBULO"
El rechazo al número 39 no se limita a los automóviles. "Cuando le preguntas a la gente que tiene 39 años, cuál es su edad, te responden "tengo un año menos de cuarenta", dice Heravi, otro comerciante de autos. Muchos afganos también evitan el 39 en los números de sus celulares.
Uno de esos desafortunados es Mustafá Jalal, conocido como "Míster 39" entre sus amigos. "Recibo muchas llamadas anónimas preguntándome si tengo prostitutas", comentó.
Por último, párense a pensar en la cantidad de gente que vive en un número 39. "Tuve que borrar con pintura el 39 de nuestra puerta", dice Lemar Jalalzai de Mazar-i Sharif. "Mi madre y hermanas eran insultadas y alguien incluso escribió en nuestra pared: "Bienvenidos al prostíbulo".
Nuruddin Hamdard del departamento de tráfico de Kabul pide un poco de cordura. "En todos los países de mayoría musulmana puedes ver placas con el número 39. Tenemos versículos del Corán que empiezan con el 39". "He hablado con mulás (clérigos musulmanes) sobre esto y dicen que es una superstición absurda. La gente está haciendo una montaña de un grano de arena".
Puede que sea solo eso, pero mientras, los compradores de autos no respirarán tranquilos hasta que no se acabe la serie del 39 y las placas empiecen por 40.
No hay comentarios:
Publicar un comentario